Según
una hipótesis considerada en el marco de la investigación policial, dos perros
guardianes habrían sido sedados para robar en una peluquería en Sarandí Grande
donde, además, vive un efectivo policial.
NO
LADRARON
Los
perros, que habitualmente suelen alertar a los moradores ante ante cualquier
movimiento sospechoso, no lo hicieron cuando personas extrañas ingresaron en la
madrugada del martes por una ventana del comercio, ubicada junto a la casa de
la damnificada. Una vez en el interior se apoderaron de un monedero con dinero
y se retiraron, sin que ambos perros Pitbull advirtieran de la presencia de
personas extrañas, tal como lo hacen habitualmente. En el marco de la
hipótesis, se estima que el gas sedante empleado fue expandido, como en
múltiples ocasiones, mediante la utilización de un pulverizador o spray.
OTRO
ROBO
La
presunta utilización del gas con efectos narcotizantes podría haber sido
empleado también en el robo perpetrado en la madrugada siguiente en una de las
viviendas tipo dúplex de la Cooperativa de Viviendas Covifesa, ya que la
presencia de los ladrones no fue advertida por los propietarios de la vivienda
quienes, pese a hallarse descansado en el dormitorio ubicado en el piso
superior, no se percataron del ingreso de los delincuentes. Como adelantó EL
HERALDO, la Policía investiga intensamente posibles vínculos entre los hurtos y
los miembros de una banda liderada por un menor que recuperó recientemente su
libertad tras ser internado en la Colonia Berro, y que suelen deambular por las
calles de la segunda ciudad del departamento.
EL
HERALDO
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