Un informe periodístico revela con
imágenes que en el interior del penal de Lurigancho, localidad al Este de Perú,
se realizan fiestas con discotecas de luces multicolores y se venden bebidas
alcohólicas a los reos, que también pueden zambullirse en grandes piscinas.
También los presos tienen acceso a TV cable, celulares y cigarrillos.
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