Unas
15.000 personas llegaron el 3 de junio a la ciudad de Florida con motivo de
celebrarse los 130 años de San Cono, el santo más popular de Uruguay. Desde Policía
Caminera se estiman 1520 autos y camionetas, además de 128 ómnibus y micros que
llegaron el miércoles. A esto deben sumarse unas 4.000 personas que lo hicieron
a través de los servicios de ómnibus arribando a la Terminal y aquellos que lo
hicieron por tren.
F24/NOTICIAS
Miles de personas acompañaron una concurrida procesión de San Cono que incluyó una oración frente a la casa de familiares de Milvana Salomone y el recibimiento de algunas ofrendas al santo entregadas de rodillas.
Aunque para muchos resultó “tranquilo”,
la fiesta de San Cono tuvo varios puntos de atención este año en Florida. Y
para los fieles, no fue una más.
CASI UN KILÓMETRO DE RODILLAS
Desde las primeras horas de la mañana,
llamaron la atención la forma en que llegaron algunas ofrendas: de rodillas. El
primero fue un hombre que llegó desde la capital del país. Cuando bajó de su vehículo en el
parque Piedra Alta, continuó de rodillas hasta la capilla del santo en la calle
Rodó. Su recorrido fue de casi un kilómetro.
En las diez cuadras que recorrió evitó
ser entrevistado, fotografiado y apenas conversó algunas palabras con
FloridAdiariO.
Su promesa cumplida: la cura de una
enfermedad compleja de una hija. “El santo cumple. No es la primera vez que
hago esto”, contó.
Cuando llegó a la capilla, los fieles se
abrieron a su paso aún de rodillas que continuó hasta los pies de la imagen.
Allí lo invadió la emoción hasta las lágrimas. Dejó una ofrenda. Y se perdió
entre los cientos otra vez.
DE CARDONA PARA OFRENDAR AL “VIEJITO”
“Este es el orgullo de mis hijos. Y esto
es como un agradecimiento: cada vez que cada uno de mis hijos se recibiera,
vendría vestida como el santo y de rodillas. El año pasado se recibió mi hijo,
y el año anterior mi hija. Vendré el año que viene y el otro, porque tengo
cuatro hijos”, dijo Paula de Cardona.
La mujer se arrodilló dentro de la
capilla y así recorrió algunos metros hasta llegar al ingreso del salón de las
ofrendas.
Allí dejó fotos y una variedad de
ofrendas que “cada año renueva” porque siente, dijo, que “no alcanza todo el
agradecimiento que tiene para el santo”.
“Me emocionó y le doy gracias. Yo le digo
viejito, por una forma de cariño. He venido bajo lluvia, para nada me pesa el
viaje. Hoy tengo un auto, también gracias a San Cono a quien he pedido trabajo,
salud y amor. Y ha cumplido mi viejito San Cono. Siempre deseo llegar, si no
toco al santo, me muero. Y hago además toda la procesión”.
POR MILVANA
El recorrido del santo tocó este año, entre
otras, por la calle Dr. González. Uno de los lugares por donde pasaría sería
frente a la casa de la familia de Milvana Salomone. Allí, en un especial gesto
de la comisión de la capilla y los miles de feligreses que caminaban por
Florida, la procesión se detuvo. Giró la imagen del santo quedando frente a la
casa, y se rezó una oración por Milvana Salomone, desaparecida desde hace
varios días.
El gesto emocionó a muchas personas. También
a una mujer que abrió la puerta de la casa y salió a agradecer.
La procesión siguió hacia la capilla,
pero ese punto marcó un punto fuerte en el recorrido.
FLORIDADIARIO
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