Uruguay tiene un riesgo bajo de sufrir un
terremoto grave, pero no está a salvo. En 2006 un tsunami estuvo a punto de
llegar a las costas del país. El gobierno fue informado pero no se advirtió a
la población para evitar el pánico.
El 2 de enero de 2006, al Este de las
islas Sandwich del Sur se produjo un terremoto de 7,4 grados en la escala
Mercalli (máximo 12), lo que equivale a un sismo muy fuerte. Una enorme ola
comenzó a desplazarse hacia el noroeste en línea recta a las costas de Uruguay
y una parte de Argentina, a velocidad de 300 kilómetros por hora.
La base antártica japonesa advirtió a los
gobiernos de ambos países. En Uruguay no se lanzó un alerta público para no
generar pánico. Por fortuna, la ola fue perdiendo fuerza y se desvaneció en el
trayecto.
No informar "fue un gran error"
de las autoridades nacionales, "porque simplemente se hubiera tratado de
desplazar a la población a un lugar ubicado a unos metros desde el borde del
agua", advirtió la licenciada Leda Sánchez Bettucci, del Departamento de
Geología y Geotectónica de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la
República (UdelaR), durante un informe que esta semana presentó ante la
comisión de Industria y Energía del Senado. Para Uruguay esa fue la más
reciente y peligrosa consecuencia de una liberación súbita de energía por
acumulación de tensión en el subsuelo, aunque el país y la región más próxima
registran sismos y tsunamis desde hace más de 150 años (ver nota aparte), algo
sobre lo cual los uruguayos no estamos habituados a reflexionar como posible
problema propio.
A lo largo de su existencia, el
territorio nacional ha experimentado movimientos sísmicos. Uruguay se encuentra
en una región de bajo riesgo sísmico, pero no puede ni debe considerarse nulo.
El país está situado sobre lo que se
conoce como una intraplaca. "Las intraplacas son el lugar donde la
actividad sísmica es menor pero esto no quiere decir que no exista. Los
terremotos pueden ser de menor magnitud y difícilmente tengan una intensidad
superior a 6 grados" en la escala de Richter (de un máximo de 9), explicó
la licenciada Sánchez Bettucci en su exposición a los senadores.
Advirtió que en el país "construimos
los edificios y las casas como si tuviéramos cero actividad sísmica".
Tampoco hay un programa preventivo para la población civil debido a la ausencia
de información derivada de la inexistencia de una red de monitoreo.
SE MUEVE
Según informó la especialista en la
reunión del pasado miércoles, Uruguay está ubicado sobre la placa sudamericana,
"una región de mucha actividad sísmica especialmente sobre el margen del
océano Pacífico".
Hacia el continente la placa tectónica va
cambiando su estructura. La región conocida como "intraplaca"
comprende el Sur de Brasil, el Este de Argentina, Paraguay y Uruguay.
La placa sudamericana se mueve entre tres
y seis centímetros por año hacia el Oeste, explicó la experta.
En estas regiones de intraplaca también
se acumulan tensiones y hay pequeñas fallas que, aunque pueden ser muy
antiguas, siguen teniendo pequeños movimientos, añadió.
En el mundo ocurren alrededor de 30.000
terremotos al año, 75 de los cuales son percibidos por la gente en general, 20
de ellos son significativos -o sea, de magnitud superior a 6.2 en la escala de
Richter- y finalmente uno o dos son de nivel catastróficos. En ocasiones, por
año hay un tercer sismo de esas características.
Según indicó la licenciada Sánchez
Bettucci, un terremoto de magnitud 7 es cien veces más fuerte que uno de
magnitud 5 y mil veces más potente que uno de magnitud 4.
"Un sismo como el que tuvo lugar en
1888 puede volver a suceder. No sabemos cuándo van a ocurrir los terremotos,
pero sí que suceden en mayor o en menor magnitud todos los días y pueden darse
en cualquier parte del mundo. No estamos libres de sufrir actividades sísmicas;
pueden ocurrir dentro de media hora, mañana, en diez o cien años. No sabemos ni
siquiera cuál es la actividad sísmica básica del territorio nacional",
advirtió la experta.
Por eso, informó a los senadores que el
país necesita contar con una red de estaciones de medición sismológica que
tendría sede en Aiguá, departamento de Maldonado, que, según los estudios, es
el lugar más conveniente del país. Cada estación se compone de un sismómetro,
un registrador, un sistema de comunicación y alimentación de energía. El costo
por estación es de US$ 35.000.
Con este sistema se podrá monitorear los
movimientos que se registren en la dorsal atlántica y en las cercanías de la
Antártida, lugar de generación de tsunamis. Además se podrá determinar los
niveles de sismicidad inducida, es decir artificial, por actividades como las
represas y la explotación minera. Obviamente que un punto central del monitoreo
será la toma de decisiones de prevención civil.
LOS TERREMOTOS Y TSUNAMIS DEL URUGUAY
El primer terremoto registrado que afectó
a Uruguay se produjo en 1848 y la magnitud estimada fue de 5,6 en la escala de
Mercalli (máximo 12), equivaliendo a 4.8 en la escala de Richter. El epicentro
fue a 200 kilómetros al sur de Maldonado.
-En Montevideo, en 1861, se sintió un
terremoto ocurrido en Mendoza de 7.2 en la escala de Richter.
-En 1884 un terremoto se produjo al sur
del continente, donde existe la conjunción de tres placas tectónicas, que
generó un tsunami. Dos personas murieron ahogadas al ser arrastradas por el
agua en una playa uruguaya.
-En 1888 se produjo el terremoto más
importante hasta hoy en Uruguay, de 5.5 en la escala de Richter. El sismo
generó un micro tsunami en el Río de la Plata.
-El siguiente terremoto que está
registrado tuvo lugar en 1948, duró 17 segundos y fue anotado por un
meteorólogo en Bella Unión, Artigas.
-En 1954 hubo otra gran ola en la costa
del sureste de Uruguay, que llegó a Mar del Plata. Los relatos cuentan que
antes, en 1945, había habido otro tsunami.
-En 1971, en la provincia de Buenos
Aires, cerca de La Plata, se
registró un terremoto de magnitud 3.5 en
la escala de Richter.
-En el año 1977, a raíz del terremoto de
San Juan, que fue de 7.5 en la escala de Richter, la onda fue sentida en edificios
altos de Pocitos.
-El único sismo instrumental que tenemos
es el ocurrido en 1988, que fue registrado por sismógrafos en Brasil y que se
localiza, como otros, a 200 kilómetros al suroeste de Maldonado. Fue de 5.2 en
la escala de Richter.
-En 1990 hubo uno que tuvo una magnitud
de 3 grados en la escala de Mercalli. El epicentro fue cerca de la represa de
Rincón del Bonete.
-En 2003 hubo otro sismo en las islas
Orcadas del Sur que generó un tsunami. Las olas no llegaron a las costas de
Uruguay ni de Argentina.
-El 30 de junio de 2008 en la misma
región hubo otro terremoto de 7 grados de magnitud.
-El 15 de mayo de 2011 hubo un terremoto
de 6 grados de magnitud que sacudió al océano Atlántico, en la misma región en
que ocurrieron los antes mencionados.
LAS CIFRAS
6 es el máximo de centímetros que se
mueve el continente sudamericano por año, en dirección al oeste por año.
30 mil son los terremotos que se
registran por año en el mundo. De ellos, apenas entre uno y tres tienen efectos
catastróficos.
EL SISMO Y LA CENTRAL NUCLEAR DE ATUCHA
El informe de la especialista en
geotectónica de la Universidad de la República (UdelaR), Leda Sánchez Bettucci,
fue seguido atentamente por los senadores de la comisión de Industria, pero
además por varios integrantes del grupo de trabajo que analiza la eventual
puesta en marcha de un programa nuclear para la generación de energía eléctrica
en Uruguay.
El tema derivó entonces hacia la
necesidad de monitorear la actividad sísmica en función de la posible
instalación en el país de una central nuclear, como también de las centrales de
Atucha I y II que se encuentran a 72 kilómetros de Uruguay.
Así, uno de ellos, el ingeniero Álvaro
Bermúdez, explicó a los asistentes a la reunión que durante la gestión del
expresidente Jorge Batlle se instaló en la Intendencia de Colonia una central
de detección de los radionucleidos (elementos químicos que experimentan una
desintegración radiactiva que se manifiesta en la emisión a la atmósfera de
radiación en forma de partículas alfa o beta y rayos X o gama), precisamente
para observar el funcionamiento de la central nuclear de Atucha en Argentina.
"Recogemos información on line en forma permanente, con la anuencia de la
Agencia Internacional de Energía Atómica. Esta instalación se realizó en los
años 2003 y 2004, pero ni Ancap ni ningún otro ente público han desarrollado el
tema específico del estudio sísmico", dijo el especialista.
EL PAÍS DIGITAL
muy buena información., muchas gracias!!!
ResponderEliminarMuy interesante información. No habría pánico nunca, si llegado el momento la poblacion estuviera al tanto del articulo precedente. Veré de publicarlo en FACEBOOK
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