El grupo de diez indígenas que quemaron viva a la supuesta "bruja". |
El hecho involucra a las comunidades
indígenas Tahekýi y Tapÿikue de la parcialidad Mbya Guaraní, situadas a unos 3
y 8 kilómetros, respectivamente, del casco urbano de la colonia Naranjito.
La mujer identificada como Adolfina
Ocampos, de 45 años, fue linchada por miembros de su comunidad, Tahekýi, por supuestamente
hacer “payé vai” (brujería muy grave), según aseguraron los autores del
homicidio. Existen varias personas, principalmente mujeres, postradas en
cama a causa de la brujería que, según ellos, es obra de la víctima.
TORTURADA Y QUEMADA VIVA
Los mismos líderes indígenas Bernardo
Benítez y Francisco Garcete relataron que torturaron a la mujer la semana
pasada y que el sábado último la llevaron a un arroyo, donde la sumergieron
hasta dejarla inconsciente. Dijeron que luego la ataron a un palo y trasladaron
a otro sitio, donde prepararon una fosa a la que cargaron leña y prendieron fuego.
Finalmente, arrojaron el cuerpo de la
“payesera” a la hoguera, manifestaron. Esta versión fue corroborada por un
testigo ante el Ministerio Público.
Los caciques fueron apoyados por
Patrocinio Benítez, Ramón Mendoza, Caligio Recalde, Julio Garcete, Arnaldo
Galeano, Fredy González, Rafael Cañete y el menor con iniciales A. T, de
catorce años.
El testigo también indicó que cuando la
tiraban al foso con fuego, varios le dispararon con flechas a la moribunda
mujer.
La fiscala Fany Aguilera imputó a los caciques
Bernardo Benítez y Francisco Garcete. También a Arnaldo Vera, Patrocinio
Benítez, Fredy González, Caligio Recalde, Julio Garcete, Rafael Cañete, Ramón
Mendoza y Antonia Torres.
Bernardo Benítez, cacique de Tapyikue,
dijo que su hermana fue víctima del “payé” qué obró Ocampos. Añadió que al no
tener solución fueron a Asunción a buscar a la supuesta payesera y le dieron
plazo de un mes para que anulara el efecto de la brujería. Pero la mujer se negó, y al no hacerlo
tomaron la decisión en grupo de darle muerte.
OTRA VÍCTIMA
La otra víctima es una adolescente de 14
años, que está embarazada. Según los propios indígenas, se salvó sólo por estar
embarazada, ya que una vez que dé a luz a su hijo la buscarán y correrá la misa
suerte.
ABC - Paraguay
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