Antes de comenzar el encuentro la Intendencia
homenajeó al equipo mirasol por ser la primera vez que jugó en Florida un
partido oficial. El tiempo también ayudó, y el Campeones Olímpicos tuvo una
concurrencia de casi 5000 personas.
El estadio lució impecable, producto de
10 años de trabajo que dieron su fruto. Y es que la anterior administración
(Juan Giachetto) invirtió más de un millón de pesos para revivir desde aquel
1927, la cancha de césped impecable y la infraestructura en general. El
ingeniero Salvador Invernizzi, responsable del cuidado del Estadio Centenario,
fue contratado por Giachetto para que el campo de juego de nuestro principal
estadio luciera como los mejores del país. En tanto Carlos Enciso fue el
encargado de mejorar la seguridad del escenario, mejorar iluminación y
gestionar el espectáculo como la oficialidad de El Tanque “de local”.
Sumado a ello, este domingo un gran
operativo policial coordinado por el jefe José Chavat y con apoyo de varias
unidades de tres departamentos, complementaron lo necesario para recibir un
espectáculo deportivo de primera categoría.
Peñarol y El Tanque empataron 1 a 1. Y lo
principal: regalaron una gran fiesta a los floridenses.
FLORIDADIARIO
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