lunes, 10 de febrero de 2014

Sorpresa: Uruguay segundo en el mundo en formación de tornados

Cuesta acostumbrarse a la idea de que el plácido Uruguay está situado en una zona de generación de tornados considerada la segunda en importancia en el mundo,  luego de las planicies de Estados Unidos.
"Eché la camioneta marcha atrás y vi cómo se chocaban las nubes negras y todo empezó a girar. Se formaron dos embudos y después uno muy grande" relató Emiliano, un joven que el lunes 11 de agosto se encontraba en una pradera del paraje Cuchilla Seca, Florida. Corrió a su casa, lo contó, no le creyeron. Cinco minutos después el tornado golpeó el establecimiento rural Las Piedritas.
FLORIDA EN ZONA DE MAYOR FRECUENCIA DE TORNADOS
Foto del tornado de 1970 en Fray Marcos, tomada por el Sr. Pastorini.
El remolino no se equivocó de Florida: éste es uno de los departamentos en los que se da este tipo de eventos con una mayor frecuencia. En la localidad de Fray Marcos sucedieron al menos dos tornados considerados como F3 en la escala Fujita (cuyo máximo es F5). Vientos de 251 a 330 kilómetros por hora. Puede destruir viviendas, elevar y desplazar automóviles y arrancar árboles de raíz.
"Según los meteorólogos, Uruguay es un país proclive a tornados violentos", afirma el Sistema Nacional de Emergencias (SNE), en su página web, donde se consignan algunos de los registrados desde 1913 hasta 2002 (ver recuadro).
"Los lugares de mayor frecuencia son Colonia, Florida y San José, pero han habido en otros lugares, como en Artigas en 1996, en Rivera en 1968..." dijo el meteorólogo Fernando Torena, que estudia estos fenómenos extremos. "Lo que pasa es que la gente que los vive no lo cuenta a los científicos, que terminamos enterándonos a través de la prensa. Seguramente hubo muchos más, pero tenemos pocos registros", añadió.
Un estudio meteorológico de Brasil habla del "pasillo de los tornados de América del Sur", para referirse a una zona que abarca el sur de Brasil, el centro de Argentina y Uruguay, en donde se enfrentan el aire frío del Sur con el cálido del Norte. Los tornados alcanzan un grado F4 en zonas de Argentina; en Uruguay se considera que se forman hasta F3.
"Al contrario de Estados Unidos, donde el servicio meteorológico registra exhaustivamente todas las ocurrencias, aquí las observaciones recaen más en aficionados y órganos de prensa", señala el estudio de la Red de Estaciones de Climatología Urbana de Sao Leopoldo (Brasil) sobre tornados en la región.
Un grupo de técnicos de la Dirección Nacional de Meteorología (DNM) realizó un estudio de campo sobre el paso del tornado en Florida, que dará a conocer la próxima semana. Éste es el primer estudio de campo de un evento extremo que hace la DNM en forma oficial desde 2003, aunque algunos meteorólogos han realizado estudios por su cuenta, con el apoyo de la ONG Amigos del Viento, contó Jorge Nusa, uno de los seis técnicos que participa del relevamiento. Sin este tipo de trabajo, no se puede determinar la magnitud del fenómeno ocurrido. "Es muy difícil medir los vientos, así que se analizan los daños y se utiliza la escala que hizo Theodoro Fujita en Estados Unidos", dijo Nusa.
En el trabajo de campo importan hasta los olores: un tornado va levantando tierra, escombros, eso puede dar un indicio sobre la trayectoria... En otros eventos, la gente decía que había olor a tierra mojada o a azufre, ya que por la actividad eléctrica se forma ozono. También señalan el ruido, como el de un avión volando bajo o una locomotora", explicó.
El primer estudio de referencia sobre tornados en Uruguay fue realizado por el Sohma (servicio de la Armada), sobre el tornado que en 1970 pasó por la ciudad de Fray Marcos. Aunque el SNE afirma que hubo 7 muertos, en este informe se consignan 11, entre ellos dos niños de 6 y 12 años.
El viento pudo haber llegado a una velocidad de 400 kilómetros por hora. Viviendas reducidas a escombros, un camión elevado encima de un árbol, otros cambiados de acera, chapas de zinc clavadas en los árboles como si fueran banderas, fueron datos elocuentes sobre su intensidad, señalaba el informe. Aquel tornado tuvo una trayectoria de 18 kilómetros, desde la orilla del río Santa Lucía hasta 5 kilómetros al noroeste de la localidad de Fray Marcos, con un ancho de 150 metros que aumentó a 250 al acercarse al poblado.
Mapa donde se muestra la zona de tornados en América del Sur,
llamada"El Pasillo de los Tornados"
.
En ese y otros estudios, se repiten similares descripciones: "Miramos arriba y vimos girar la nube"... "la ternera subía y bajaba"... "las chapas de zinc eran lanzadas a gran altura como papelitos"... "el agua se levantaba en un remolino".
EL PASILLO DE LOS TORNADOS 
El Pasillo de los Tornados es una extensa área de llanura en el Cono sur, donde se producen tornados con mucha frecuencia.
Muchos de ellos son extremadamente destructivos, dado las condiciones y climatología que presenta el área para la formación de tormentas intensas, granizo y tornados. Según estudios de la Sociedad Meteorológica Estadounidense, las tormentas generadas al este de la Cordillera de los Andes, en la llanura pampeana y los llanos cuyanos, son las más intensas del planeta, con una muy frecuente actividad de granizo de gran tamaño.
La región fue denominada así por la Red de Estaciones de Climatología Urbana de Sao Leopoldo (Brasil).
CAZATORMENTAS
"Como los agujeros negros son el misterio para la astronomía, los tornados lo son para la meteorología. No tienen periodicidad; no se predicen tornados en ninguna parte del mundo. Hay 10 teorías distintas sobre la génesis de los tornados", contó Torena.
"Se puede decir cuándo hay condiciones para el desarrollo de tormentas severas, que pueden generar piedras de granizo de más de 2 centímetros de diámetro, vientos de más de 90 kilómetros por hora o tornados".
Para eso tiene que haber altas temperaturas y mucha humedad sobre la superficie, y un frente frío o línea de inestabilidad que hagan que el viento ascienda bruscamente, entre otras condiciones. Dada la tormenta, "es muy difícil saber si efectivamente se va a formar un tornado", explicó Torena.
Para mejorar las previsiones sobre la ocurrencia de tormentas locales de gran intensidad, el meteorólogo Mario Caffera señaló, en una presentación realizada el año pasado, que deberían instalarse al menos tres estaciones de radio sondeo, cada una con un costo de US$ 100.000 más US$ 80.000 por año (gastos de mantenimiento, formación de los operadores y otros).
Por otro lado, Torena señaló que es necesario sensibilizar a la población para recopilar información. "No existe actualmente en América del Sur un registro confiable y detallado de eventos de tornados, debido a que no hay una concientización pública al respecto", señala en su página web cazadoreseneluruguay.blogspot.com. Por eso, junto con Amigos del Viento, propuso crear un grupo de voluntarios de vigilancia de fenómenos severos, pidiendo a los ciudadanos que describan el evento climático siguiendo determinados parámetros y lo comuniquen a los investigadores.
La dificultad está en recopilar la información, no en recordarla. Eduardo Tapié, médico de Fray Marcos, contó que allí "cada 21 de abril, en cualquier conversación sale el tema del tornado. Hay personas, aún hoy, que ni bien ven tormentas se encierran en sus domicilios. Se sigue recordando, como si hubiese sido ayer".
EL PAÍS DIGITAL


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