Una oportuna nota que el periodista Emilio
Martìnez Muracciole publicó en su página de Facebook sirve para recordar algunas
cosas de un pasado reciente:
Escribió Pedro Cribari acerca de las adjudicaciones:
La memoria a veces falla y falla feo. Un mes antes de dejar la Presidencia ,
Sanguinetti con su firma y la del Ministro de Defensa, Storace, asignó sin
licitación 33 frecuencias de radio. Los beneficiados fueron, según las escasas
crónicas de la época, familiares y dirigentes del Foro Batllista y de Manos a la Obra. Entre esas 33
frecuencias concedidas sin licitación y sin que hubiera alarma pública,
había tres dadas a una sociedad anónima que se decía tenía a testaferros del
hijo de un muy alto dirigente político. Esas frecuencias -una en Montevideo,
otra en Colonia y una tercera en Maldonado- fueron comercializadas poco tiempo
después por un valor de un millón ochocientos mil dólares. El 24 de febrero de
ese año, cinco días antes que asumiera Batlle se presentó una acción por parte
de RAMI para que se anularan las concesiones. La asignación de esas 33
frecuencias sin licitación no fueron noticia destacada ni de El País ni de El
Observador ni de los otros medios de mayor incidencia y sí ocuparon espacio
informativo en medios periféricos.
Emilio
Martínez Muracciole
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