Tres días sin ordeñar por falta de energía eléctrica generan calvario entre tamberos

Sin energía eléctrica durante dos días y por ende sin ordeñe, decenas de productores lecheros de Florida han vivido un calvario por las consecuencias del ciclón extratropical que azotó el país. De todos modos no difiere mucho de lo que tienen que atravesar tras “cualquier temporal”, según explicaron.

A lo que no ganarán por no remitir a planta deberán sumarle los costos de los problemas sanitarios que surgirán por no evacuar las ubres, así como por las posteriores consecuencias de ello: menos y peor producción.

El jueves a la tarde al menos unos treinta productores de la cuenca lechera llevaban 48 horas sin suministro de energía eléctrica. “El martes con los primeros vientitos ya se cortó”, narró el productor Alberto Díaz, de la zona rural de Independencia, unos 45 kilómetros al sur de Florida capital. Si bien el ordeñe a mano puede parecer de las actividades más poéticas para la mayoría de los uruguayos de la urbe, lo cierto es que hoy está prácticamente en extinción, y si se hace, ello ya no ocurre en lugares donde haya más de diez vacas.

Díaz es un pequeño productor que tiene en ordeñe unas 60 vacas, y su realidad no difiere de la que sufren por estas horas otros veinte productores de la zona de Cardal, Independencia y 25 de Agosto en el sur de la capital departamental, pero que también vivían ayer varios tamberos de las cercanías de Florida, como en Cerros de La Macana.

LÍNEAS DE UTE EN ESTADO LAMENTABLE

El presidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida (SPLF), Charles Ibiñet, comentó que el estados de las líneas de UTE en esas zonas “es lamentable”, y que no ocurre sólo allí. “Yo estoy en Berrondo e Isla Mala y me alimento de una línea que está permanentemente tendida en el suelo. Es muy común que se corte aún en tormentas menores que éstas, porque las líneas están hechas un desastre”, indicó, señalando que en muchos casos “no hay mantenimiento”, y en otros directamente la calidad de tendidos relativamente nuevos “es mala”.

“Estamos en el 2012. Esto no podría suceder”, señaló Díaz, denunciando que “no hay mantenimiento de UTE. No se hace mantenimiento de las líneas. Se espera que se vengan al suelo para reparar. Todo esto es algo que se podría evitar”. Ibiñet apuntó que en varias oportunidades han elevado inquietudes al directorio de UTE sobre este problema, pero no han tenido respuesta positiva.

Las soluciones individuales que tienen los productores ante la falta de energía eléctrica pasan por alternadores de costos que rondan los 3 mil dólares, lo que los torna inaccesibles para pequeños productores.

PROBLEMAS EN GLÁNDULAS MAMARIAS

Las consecuencias de este extenso apagón “son incalculables” para estos productores, ya que en primera instancia no remitirán leche a planta, que es su medio de vida, pero además afrontarán las enfermedades de la glándulas mamarias, las más costosas en el sector lechero. Al tratamiento sanitario se agrega que bajará la producción y que empeorará la calidad de la leche, lo que también incide en la ecuación por la que se le paga.

“Es un desastre. Vamos a tener una merma importante. Las células somáticas se nos vuelan y sin dudas vamos a tener problemas de mastitis”, explicó Alberto Díaz, señalando que “en restaurar estos animales se nos va a ir un período muy largo. Llevará mucho tiempo reestablecer la producción”.

FLORIDADIARIO