lunes, 10 de septiembre de 2012

El celular fue determinante

Las respuestas dadas a través de su celular, fueron determinantes para que la familia y amigos sospecharan que algo malo le había pasado a María de los Ángeles Lapalma y señalaran a H.E.F.M como el causante de la desaparición de la joven.
El Jefe de Policía de Soriano, Inspector Mayor Washington Curbelo, destacó la actuación del personal de la Dirección de Investigaciones a cargo del Sub Comisario Héctor Pagani.
Los amigos y familiares de la mujer se mostraron sorprendidos por cómo ésta respondía los mensajes de su celular. Recuerdan que ella escribía con faltas y los textos no eran claros. Desde que ella estaba ausente éstos cambiaron y las respuestas eran casi perfectas. Cuando se le preguntaba al hombre por María de los Ángeles sólo respondía “se fue, no se para dónde”.
A principios de agosto fue la última vez que se la vio, finalmente el último miércoles la familia se presentó ante la policía y solicitó su localización.
Su pareja se había ausentado de Mercedes el lunes pasado y estaba en la casa de familiares en Florida donde fue detenido por funcionarios de la Dirección de Investigaciones de ese departamento.
El Sub Comisario Pagani dialogó con vecinos y amigos de la chacra ubicada en camino Colo donde vivía.
Personal a su cargo inició un rastrillaje por el lugar. En el predio junto a los escombros de un baño había un pozo séptico y llamó la atención a la policía que allí la tierra había sido removida.
A poco de que personal de Bomberos comenzara a excavar, las palas chocaron con uno de los brazos de la víctima. Ya era noche, pero se dispuso todo un operativo que permitió desenterrar el cuerpo de María de los Angeles que había sido arrojado allí por su compañero.
El asesino declaró que el 20 de agosto en la mañana él discutió con su mujer, hubo agresiones mutuas y en determinado momento la empujó fuertemente contra la pared. Ella quedó tendida en el piso, pero el hombre no se acercó para ver por qué no se movía, simplemente giró sobre sus talones y se fue a trabajar como si nada hubiera pasado.
Volvió cuando caía la tarde y fue en ese momento que observó que su mujer estaba en la misma posición que en la mañana. Se acercó y comprobó que estaba muerta, comenzando a partir de ese momento a pensar cómo se liberaba del cuerpo.
Esperó a que cayera la noche, le sacó toda la ropa y arrojó el cuerpo en el pozo séptico. Junto a ella puso todas sus prendas y luego echó mezcla encima para disimular el pozo y dejó tierra arriba.
Cuando fue detenido por la Policía, confesó fríamente cómo ocurrieron los hechos.

1 comentario:

  1. ESPELUZNANTE, SIN PALABRAS, NI UN ANIMAL HACE ESO
    QUE ESPERAN PARA ACTUAR HACERLOS SUFRIR COMO PERROS,METERLES EL DIABLO EN EL CUERPO , DESANGRARLOS

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