jueves, 21 de junio de 2012

Se remató en US$ 22.000 la “pelota del Maracanazo”

La subasta de la supuesta pelota del "Maracanazo" se realizó en Porto Alegre en medio de una fuerte expectativa. Un uruguayo, en nombre de un coleccionista anónimo, la compró por su precio de base: US$ 22.000.
Media hora antes del remate, Daniel ya se encontraba en la puerta de la Agencia de Leilões (subastas) de Porto Alegre, en el coqueto barrio Floresta. No era Daniel Chaieb, el martillero y "vedette" de la noche, sino un uruguayo que vive desde hace 30 años en Brasil y que aun habiendo adoptado perfectamente el idioma de su país de residencia, no perdió un ápice de su tono criollo.
El uruguayo Daniel Estévez era parte disonante del paisaje. Bajo su chaqueta de cuero lucía anoche la inconfundible camiseta con el número 10 de la selección, Diego Forlán.
"Trabajo acá con casas de arte desde hace mucho y soy amigo de los dueños de la agencia de Leilões, a quienes les voy a dar una mano esta noche. Tengo un hijo acá, pero no he cortado mí vínculo con Uruguay, estuve allá la semana pasada visitando a mis padres, que son mayores", señaló a El País, mientras aceptaba posar con `la celeste` frente a la pequeña pelota marrón rojiza que en el catálogo se presentaba como la `Bola da final da Copa do Mundo de 1950, autografada pela selecao uruguaia`".
Daniel ya sabía que la "bola" no era la del "Maracanazo", como distintas fuentes lo han confirmado a El País en las últimas semanas, entre ellas el propio Alcides Edgardo Ghiggia antes del grave accidente.
"De todos modos, las firmas de los jugadores son reales. Y seguramente eso le otorgue un valor muy importante", entendía el uruguayo, que esperaba hacer una oferta por la bola.
Diez minutos antes de que comenzara el remate, llegó el "otro" Daniel: Daniel Chaieb, el hombre que iba a pasar bajo su martillo la pelota y otros lotes tan disímiles como una antigua escafandra de bronce, diversos íconos religiosos y arañas de fino cristal.
Chaieb, pese a los recientes informes de prensa que descalificaban la autenticidad de la "bola", siguió sosteniendo hasta el último momento que la pelota "estrella" era la "bola" de la final del Mundial del 50, autografiada por los jugadores uruguayos y certificada por Alcides Ghiggia. El precio base de la pelota estaba fijado en 45.000 reales (US$ 22.000, aproximadamente).
La sala de remates estaba repleta a poco de comenzar la subasta, a las 20:30 horas, y un frío extremo recorría la noche de Porto Alegre.
Finalmente poco después de las 22:00 el rematador puso el lote 250 en juego. El único oferente resultó ser Daniel Estévez, que por teléfono seguía las instrucciones de un comprador uruguayo. Ofreció el precio base, 45 mil reales o US$ 22 mil, que terminó siendo el final ya que no hubo otro oferente.
"¡La compré yo, la compré yo!", repetía Daniel a las risas. En realidad aún no se sabe la identidad del comprador de la "bola de Maracaná".
El País Digital

No hay comentarios:

Publicar un comentario