El concesionario de la cantina de la sede social del Club Atlético
Florida ya no encuentra explicaciones para la situación que le ha tocado vivir.
En
lo que va del año lo han robado 10 veces. Por estos hurtos ha perdido al menos
unos 40.000 pesos, además de la constante inversión en rejas, candados y otros
implementos de seguridad que hasta el momento no han logrado parar el accionar
de un grupo de ladrones que al parecer encontró un lugar donde pueden hacer de
las suyas sin que les pase nada, ya que ninguno de los diez hurtos denunciados
por el cantinero ha sido aclarado por la policía.
Si
bien se estima que los responsables de los robos sean adolescentes y jóvenes de
la zona y que estos hayan sido prácticamente los mismos en todas las ocasiones,
la policía no ha logrado identificar, ni responsabilizar a nadie por esta serie
de hurtos que tienen a mal traer a un hombre que trabaja al menos 15 horas
diarias para dar sustento a su familia.
LLEGÓ EL DÉCIMO
Pese
a que intentaron forzar la cerradura de la reja que cubre la puerta principal
de la sede de Atlético, los delincuentes no lograron abrirla por lo que optaron
esta vez por probar con la reja de una ventana de la secretaría del Club
Atlético Florida, ubicada a un costado de la cantina.
Los
mal vivientes cortaron una parte de la reja y la doblaron generando un pequeño
hueco por el cual habría ingresado una persona de muy pequeña complexión física,
por lo que se estima que se pudiera tratar de un niño. Mientras éste ingresaba
al local de la secretaría otros lo esperaban afuera a que sacara lo que pudiera
por el hueco abierto en la reja.
Se
llevaron varios equipos deportivos y pelotas pertenecientes al club, así como
manteles y otros efectos de escaso valor. También se llevaron varios
instrumentos musicales pertenecientes a la murga Tras Cartón, que ensaya en las
instalaciones del Club.
Pese
a que en la secretaría los dirigentes guardan los numerosos trofeos cosechados
por la institución deportiva a lo largo de su rica historia, entre ellos la
copa de Clubes del Interior lograda en el año 2002, además de una computadora y
otros efectos de valor, los ladrones no pudieron sacar nada de eso, al no poderlos
pasar por el pequeño hueco realizado en la reja.
LE TOCÓ A LA MURGA
Los
mal vivientes se llevaron algunos instrumentos musicales dela Murga TrasCartón,
los cuales fueron avaluados en unos 2500 pesos.
Gracias
a que el hueco en la reja no era lo suficientemente grande no se llevaron los
bombos, redoblantes y platillos tanto dela Murga TrasCartón como de la murga
Alegres Milongueros que también ensaya allí.
También
se encontraban guardadas unas pairas recientemente adquiridas porla Murga
TrasCartón a las cuales intentaron desarmar para poder sacar por la ventana. Si
bien aflojaron varios tornillos no lograron su propósito.
Diario EL HERALDO
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