Los desconocidos llegaron en un auto Citroen, de color rojo, del cual se desconoce la matrícula. Tras romper los vidrios del local, se alzaron con un botín que se estima en al menos 5000 dólares, aunque la cifra no fue confirmada ya que los investigadores siguen trabajando en el caso.
El local posee alarma pero por razones que no fueron establecidas la misma no se activó.
El local posee alarma pero por razones que no fueron establecidas la misma no se activó.
MANIOBRA
El hurto se produjo sobre las 3.20 de la mañana cuando los ladrones arrojaron dos piedras del tamaño de adoquines contra los blindex del lugar, destrozando uno de ellos por completo al igual que algunas vitrinas.
Momentos antes, el auto en el que estaban los ladrones fue visto estacionado frente al local de Antel en la calle Antonio María Fernández al mismo tiempo que la policía patrullaba el lugar, según se indicó a FloridAdiariO.
Instantes después, el mismo vehículo, según se pudo establecer fue visto por un sereno de la intendencia transitando contraflecha frente al edificio de la comuna, evidenciando que posiblemente, los autores del robo no fuesen del lugar.
Tras las “vueltas de cuidado” que hicieron los malhechores, se decidieron a dar el golpe y arrojaron las piedras.
“Cuando quise acordar sentí el golpe”, dijo un trabajador de la panadería que se encuentra frente al local y que además, alertó en forma inmediata a la policía.
Empero, los ladrones no siguieron robando. “Sólo manotearon dos bandejas con elementos de gran valor pero dejaron absolutamente todo los demás”. Según se pudo apreciar en el comercio, quedaron vitrinas intactas y la mayoría de los elementos no fueron tocados.
Momentos antes, el auto en el que estaban los ladrones fue visto estacionado frente al local de Antel en la calle Antonio María Fernández al mismo tiempo que la policía patrullaba el lugar, según se indicó a FloridAdiariO.
Instantes después, el mismo vehículo, según se pudo establecer fue visto por un sereno de la intendencia transitando contraflecha frente al edificio de la comuna, evidenciando que posiblemente, los autores del robo no fuesen del lugar.
Tras las “vueltas de cuidado” que hicieron los malhechores, se decidieron a dar el golpe y arrojaron las piedras.
“Cuando quise acordar sentí el golpe”, dijo un trabajador de la panadería que se encuentra frente al local y que además, alertó en forma inmediata a la policía.
Empero, los ladrones no siguieron robando. “Sólo manotearon dos bandejas con elementos de gran valor pero dejaron absolutamente todo los demás”. Según se pudo apreciar en el comercio, quedaron vitrinas intactas y la mayoría de los elementos no fueron tocados.
FLORIDADIARIO
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