sábado, 27 de agosto de 2011

Comerciante salva su vida de milagro en rapiña

Una comerciante del barrio Seminario de la ciudad de Florida salvó su vida milagrosamente tras recibir un puntazo en el tórax por parte de un joven que ingresó a su comercio con intenciones de rapiñarla. Miriam Fernández, propietaria de dicho comercio, narró a EL HERALDO cómo ocurrieron los hechos.
SE SALVÓ POR UN PELO
“Fue el lunes a las 21.20. Ya estaba para cerrar el comercio, cuando el muchacho entró caminando como si nada con las manos en el bolsillo. Entró para este lado (Fernández nos señala un costado del almacén), yo le pregunté si precisaba algo y ahí sacó un cuchillo. Entonces yo agarré una cuchilla que tenía al lado y le dije “y yo tengo ésta” y ahí me tiró el puntazo y salió corriendo, rompiendo el vidrio de la puerta de la entrada; tiró una estantería y pienso que fue ésta la que rompió el vidrio, ya que no hay rastros de sangre en el piso”.
ESTARÍA FILMADO
“Yo pensaba que se trataba de un menor, pero según la Policía se trataría de un mayor. La cámara del Molino grabó al sospechoso a eso de las 21.10 parado y mirando para acá, y cuando vio que no había nadie en el almacén cruzó. Ya había venido antes, cuando lo vi venir me pareció cara conocida. El tipo no me dijo nada de plata porque se ve que se asustó cuando vio la cuchilla. Si yo hubiera estado atrás del mostrador, ahí sí me podía haber apuntado con el cuchillo y robado, pero como me agarró de este lado, donde tenía la cuchilla a mano, no pudo hacer nada. Cuando agarré la cuchilla, me tiró el puntazo; no me achiqué, fui a enfrentarlo y ahí me hirió. Me tuvieron que dar una puntada en el seno, pero un poquito más y no contaba el cuento”, nos cuenta la comerciante.
NO LO PUDIERON ATRAPAR
“Cuando lo vi entrar por ahí, por ese instinto que uno tiene pensé que algo malo traía entre manos. En el momento que ocurrió todo justo llegaba un cliente y lo vio salir corriendo y yo con la cuchilla en la mano. Lo siguieron unos vecinos hasta el monte del hipódromo pero no pudieron atraparlo. Hace años que estoy acá instalada, pero hace tiempo que tengo miedo, porque viene mucha gente en el tren, gente rara que uno no conoce, y justo a las 21.20 llega el tren. Siempre está la policía ahí, pero nunca me había pasado esto, y herirme menos. Vivo trancada en mi casa de día y de noche, y la verdad que siento miedo”.
Diario EL HERALDO

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