sábado, 23 de julio de 2011

Como evitar los peligros de la computadora

Sentir fatiga postural o visual ante el ordenador no es tanto una cuestión del número de horas que se pasen trabajando. Reajustar la colocación de la pantalla, de la silla o de la mesa puede aliviar mucho la jornada laboral.
A partir de cuatro horas de trabajo en un ordenador, los manuales de salud laboral estiman que existen riesgos de padecer problemas musculares o de visión. Evitarlo exige chequear tanto la postura en que nos sentamos como los siguientes elementos del puesto de trabajo:
Mesa
Debe ser lo suficientemente amplia como para tener al lado del ordenador unos papeles o atender el teléfono sin girar demasiado el cuello o tener que estirarse. El fondo de la mesa, además, debe permitir colocar la pantalla a una distancia mínima de la vista de 40 centímetros.
Silla
Merece la pena dedicar un tiempo a estudiar sus posibilidades ergonómicas. Lo ideal es que el respaldo, como mínimo, llegue hasta la parte media de la espalda y quede pegado a la zona lumbar. Esto último se consigue manipulando la tuerca que hay debajo del asiento, que controla la fuerza de los muelles que sujetan el respaldo. La altura de la silla debe ajustarse en relación a la mesa, de manera que los brazos queden en una postura cómoda, perpendiculares al suelo, al igual que las piernas y los pies, que pueden apoyarse también en un reposapiés.
Ordenador
Si el usuario recurre a esta máquina la mayor parte de la jornada, debe ocupar la posición principal en la mesa; en ningún caso debe estar en un lugar que obligue a adoptar posturas forzadas. También hay que evitar en la medida de lo posible usar ordenadores obsoletos, con tiempos de respuesta lentos que favorecen el estrés y, por tanto, la tensión muscular. Y en cuanto a los portátiles, sus características ergonómicas son inferiores a las de los ordenadores de mesa, por lo que no conviene utilizarlos de manera continuada.
Pantalla
Nítida, sin reflejos y situada a una altura que quede por debajo de los ojos. Para lo primero, ayuda que la pantalla tenga buen contraste, que esté limpia (libre de polvo) y que su luz concuerde con la de la habitación (el ojo realizará así menor esfuerzo al enfocar cuando se aparte de la pantalla). Para evitar la sensación de vista cansada, también es útil que el tamaño de la letra sea relativamente grande, para no hacer esfuerzos al leerla, y alejar también la visión del ordenador unos minutos cada hora y media o dos horas.
Teclado
Debe colocarse de manera que quede un espacio de al menos 10 centímetros para apoyar las muñecas, que deben estar rectas, lo que se consigue si el teclado está a la misma altura que los brazos. Para ganar en comodidad, puede colocarse un soporte en la parte inferior del teclado para apoyar las muñecas.
Ratón
Mejor optar por uno que se adapte a la curvatura de la mano. Aunque lo principal, en cualquier caso, es situar el ratón lo más cerca posible del teclado y tener suficiente espacio para moverlo. Importa también, y mucho, pulsarlo de forma suave, al igual que el teclado: trabajar a la defensiva no ayuda a los músculos y los tendones.
Habitación
Es importante que esté bien iluminada, que pueda regularse la entrada de luz natural con persianas o cortinas, de manera que no haya reflejos en la pantalla. La temperatura de la sala también influye en la salud: interesa que sea más bien cálida; el ambiente frío favorece las contracturas.
A la recomendaciones 'técnicas' anteriores, habría que sumar el propósito de cada cual de sentarse bien frente al ordenador: con la cabeza levantada y el mentón paralelo al suelo, la columna erguida y apoyada en el respaldo y con los pies apoyados en el suelo, evitando cruzar las piernas. Seguir estas pautas de forma continuada mejora la salud y la calidad del trabajo, al sentirse al cien por cien en el puesto.



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