sábado, 25 de junio de 2011

Condenan al MSP por error médico de Álvaro Vega

Con fecha 20 de mayo de 2011, la Jueza Letrada Dra. María Cabrera Costa, condenó al Ministerio de Salud Pública a pagar una reparación a los familiares de Alba Luz Cabrera Rodríguez, fallecida en el año 2000 “a raíz de la mala praxis médica que atribuye a la demandada y sus dependientes” según expresa en la Sentencia definitiva Nº 64/2011. Luz Cabrera falleció meses después de una operación que el Dr. Álvaro Vega le practicara el 24 de junio del año 2000, por habérsele dejado dentro una compresa.
UNA LARGA AGONÍA
“La paciente fue internada en el Hospital de Florida y se le practicó una colecistectomía con drenaje de la vía biliar principal el 24 de junio de 2000, cirugía que no tuvo inconvenientes. Luego de dicha operación comenzó a sentirse mal, efectuando reiteradas consultas médicas en los Hospitales de Florida y de Sarandí Grande, con internaciones en ambos (…). Comenzó a adelgazar a partir de la operación y en menos de cuatro meses adelgazó 38 kilos, comenzó a tener vómitos y diarrea abundantes, sin recuperarse hasta su fallecimiento. Se solicitó en varias oportunidades que se le hiciera una tomografía computada, lo que no se realizó. Se le hicieron exámenes ginecológicos y gástricos, pero la paciente continuaba con los mismos síntomas. Pedían que fuera trasladada a Montevideo, pues tenían asistencia en el Hospital Militar, lo que tampoco fue escuchado. Recién el 28 de noviembre de 2000 se decidió su traslado a dicho nosocomio por el Hospital de Sarandí Grande, dado que la paciente empeoraba. Allí fue intervenida y se le extrajo un cuerpo extraño cuya anatomía patológica indicó que se trataba de una compresa que ocupaba la totalidad de la luz de la 2º asa intestinal. Falleció por la sepsis provocada por el olvido quirúrgico, conforme a los daños clínicos que surgen de la historia respectiva”, añade el documento.
IMPERICIA PROFESIONAL
“A pesar de los síntomas descriptos, existió error de diagnóstico, incumpliéndose con la obligación de los médicos de sanar al paciente, así como con la obligación de seguridad que es de resultado, de no agravar la situación del enfermo, protegiéndolo de otras enfermedades, accidentes o situaciones que tengan por causa exclusiva la atención médica brindada.
Se configura culpa médica, por la que deberá responder la demanda, debido a la impericia del profesional Dr. Vega, quien no tuvo en cuenta la situación de la paciente, no la asistió debidamente luego de la intervención y de la omisión o negligencia”, se señala más adelante.
ACTUACIÓN OMISA Y ERRÓNEA
“La existencia de dicho cuerpo extraño no fue detectada en el acto quirúrgico, en cuya descripción operatoria no figura el recuento de compresas o material blanco, ni por el cirujano a cargo, ni por quien oficiaba de instrumentista en la oportunidad. Tampoco fue luego debidamente diagnosticado por el médico tratante, a pesar de las múltiples consultas que la Sra. Cabrera realizó en el Hospital de Florida y en el nosocomio de Sarandí Grande, ante su evidente y progresivo deterioro de salud, que se presentó desde el post operatorio inmediato.
El servicio a cargo de Salud Pública no funcionó adecuadamente, funcionó mal, debido a la negligencia, impericia e imprudencia de sus dependientes, en particular por la actuación omisa y errónea del Dr. Vega”. Sin embargo, la Justicia desestima la demanda contra el Dr. Vega, por tratarse éste de un funcionario empleado del Ministerio de Salud Pública, por lo que las actuaciones van en contra del organismo público.
Diario EL HERALDO

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