ALTO PORCENTAJE DE VOTOS EN BLANCO Y ANULADOS
Ya a las 9.30 de la mañana sólo había votado el 5 % de los habilitados en la mayoría de los circuitos. La tendencia se repetiría a lo largo de la jornada.
“No ha venido nadie. Lamentablemente esto se va para largo”, dijo un funcionario en una de las mesas de votación en el Liceo Nº3 de Florida.
Pero que fueran pocos ni siquiera fue un problema. El desconcierto superaba todos los porcentajes a lo que se sumó la falta de delegados, hojas de votación y ánimos para concurrir a votar.
El 25% de los concurrentes llegaba a la mesa equivocado o sin información, y se volvía.
“Llamé pero no me atendieron”, dijo Beatriz Lafergue que hizo varias cuadras en bicicleta “para no votar”.
“Ahora voy a la ‘Corte’ a ver si me dicen algo. En activos no estoy y yo también tengo una empresa pero en el BPS no me dijeron nada”.
Los casos como el de Beatriz se repitieron. “Hay mucha gente que se ha ido. Y la mayoría no saben ni lo que votan, están desinformados y hasta se van con la misma incertidumbre”, dijo Juliet, funcionaria en el circuito Nº 30.
Los funcionarios también se quejaron que no podían dar mucha información a los usuarios. “Por ejemplo en las elecciones nacionales tenemos un libro general en cada circuito y ahí hasta por el nombre podemos ubicar a la persona. Acá no”.
Mario Muñoz fue uno de los electores más frustrados en Florida. “Esto tiene mucho sentido cuando ingresas al cuarto de votación y encuentras una sola lista”.
Y es que el peón rural viajó 50 kilómetros desde 25 de Mayo para votar en la escuela Nº2 José Pedro Varela. “Estaba trabajando y tuve que dejar, gastar tres litros de nafta y un jornal de trabajo por un mamarracho”, explicó.
Empero, al ser consultado se ofuscó aún más: “Cuando entrás al cuarto de votación es un mamarracho: una mesita con una lista sola, ¿qué más se le puede llamar a esto? y encima obligado o si no tenes que pagar, ¿estamos en democracia o en dictadura? ¿A quién informaron? ¿Sabés lo que hice?, tiré el sobre para que no te jodan porque vas a hacer un trámite y te ponen mil trabas”, dijo antes de partir.
Nélida Ramón llegó al liceo Nº1 y anunció su voto. “Yo voy a anular el voto. Esto es una vergüenza” calificó.
El viernes los programas radiales recibieron llamados y mensaje. “Yo les pido a todos los trabajadores rurales que voten en blanco”, dijo una mujer que ofreció dar su nombre y cédula.
La molestia hizo que varios electores recorrieran media ciudad. “La gente anda para arriba y abajo. Esto no se puede ni creer”, dijo Jorge que, con una operación encima, debió concurrir para evitar la multa.
Para los operadores de transporte apenas hubo un incremento de electores que deberían llegar desde otros puntos a votar.
En la Terminal de Ómnibus de Florida hubo 30 toques de andén al mediodía.
“Al mediodía, un domingo normal, hay 26 toques de anden. Hoy hubo 30 pero eso no es nada raro, es un par de turnos reforzados por dos empresas y gente en los ómnibus no vino mucha”, contó Pedro Gil, operador de la Terminal en Florida. “La gente no viajó mucho así que habrá muchas ausencias y justificativos”, anticipó el funcionario.
Los taxistas también marcaron que no hubo nada inusual. “Es más, tengo coches parados. En cualquier elección no parás e incluso yo, tuve que venir porque dos choferes fueron a votar al interior por un candidato. Es una locura esto”, dijo Gustavo en su parada de Herrera y Batlle.
Las autoridades estimaban que habría un enorme porcentaje de votos en blanco. El responsable en la Junta Electoral de Florida, Eduardo Gassire, sostuvo que de todas maneras la votación transcurría “con normalidad”
ENTRANDO POR LA VENTANA
La excepción se produjo sobre el mediodía cuando una puerta del liceo Nº3 se golpeó y quedó trancada. Entonces los sufragantes debieron ingresar a ese cuarto de votación por la ventana.
Atónitos y con buen humor se lo tomaron los ciudadanos que concurrieron al liceo Nº 3 ubicado sobre la Avenida Zelmar Michelini de la ciudad de Florida el hecho que al llegar se encontraban con la puerta de acceso trancada.
“Fue un hecho desafortunado cuando alguien golpeó la puerta y quedó trancada”, dijo Alberto Javier, un votante que se encontraba en el lugar.
Las autoridades debieron aguardar que llegara algún responsable del centro para volver a abrir la puerta. Empero, para no detener la votación se abrió un ventanal, colocaron sillas a ambos lados y a modo de escalón se pasaba de un lado a otro.
Pese a la maniobra todos votaron a excepción de una mujer embarazada que no se animó a cruzar y decidió esperar.
FLORIDADIARIO
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