sábado, 21 de agosto de 2010

517 aspirantes a 30 cargos en la Policía

Por ALEXIS TRUCIDO

En el estadio Campeones Olímpicos alientan al corredor de amarillo. Parece una carrera, pero no hay medallas. Así fue la primera serie de exámenes para ingresar a la Policía. Se presentaron 517 aspirantes para ocupar entre 20 y 30 puestos. "Esto demuestra, sin duda, que hay poco trabajo", dijo el corredor de amarillo, Félix Acosta, un reconocido atleta que tiene varios campeonatos nacionales como ganador, pero limpia terrenos y hace otras changas para poder vivir.
El llamado es para ocupar puestos como agentes de segunda en la Policía.
"La verdad que esto fue una sorpresa. Se entregaron 600 formularios y volvieron casi todos, con un gran interés por el ingreso a la fuerza y tomando la tarea como un verdadero trabajo de responsabilidad", explicó la subdirectora de la Escuela Departamental de Policía, oficial Andrea Corujo.
Las pruebas se van a extender por al menos un mes. Los primeros 267 aspirantes realizaron el jueves la prueba de resistencia aeróbica y el resto la completaron ayer.
Los primeros, sin cursos liceales, pasarán por una prueba simple de idioma español, matemática y conocimientos rurales sobre raza animal y trazabilidad, ya que serán selecciones para agentes rurales. Quienes poseen al menos Ciclo Básico harán una prueba de mayor nivel de acuerdo a su grado cultural y serán destinados a agentes urbanos. Esta posibilidad laboral provocó que participaran aspirantes de varios puntos del país. "Hubo anotados de Tacuarembó, Durazno, San José, Canelones y Montevideo, además de Florida", se indicó.
El otro aspecto de la inscripción es que la mayoría son mujeres. "Hay un 65% de damas anotadas y aunque muchas no han llegado, por ahora hay un buen nivel", dijo el director de la Escuela, comisario Wilson Aquino.
CARRERA POLICIAL
"Siempre estoy trabajando duro. Ahora estoy limpiando terrenos y sacando raíces a pico y hacha. Para el entrenamiento me viene bien", dice el campeón 2008 del torneo de la Agrupación de Atletas del Uruguay, a sus 28 años. Según Acosta "el trabajo está escaseando muchísimo. De changas no se puede vivir y hay que buscar estas chances cuando aparecen".
Acosta ya estuvo en una unidad militar del Ejército, pero no podía combinar la milicia, el deporte y la falta de estudios, explicó. "Cuando vine me llamó la atención ver tanta gente. Cuando corrí me empezaron a aplaudir y después me decían que era raro que yo estuviera acá. Los que no eran de Florida me dijeron que me conocían, pero no se imaginaban que no tenía un trabajo fijo", agregó.
Un sueldo de $ 10.000 y estabilidad laboral atraen tanto a Acosta como al resto de los presentes, en su mayoría jóvenes, que han vencido el tabú del uniforme. "Yo lo veo como una gran oportunidad, no tanto por vestir el uniforme sino por tener un trabajo efectivo", dijo. Para salvar la prueba física había que por lo menos llegar a un mínimo de 1.900 metros en 12 minutos. Acosta hizo 3.500.
El País Digital

No hay comentarios:

Publicar un comentario