viernes, 4 de junio de 2010

San Cono: la fe con apuestas, política y fútbol

Por ALEXIS TRUCIDO

"La riqueza de un santo no está sólo en su poder de intercesión sino en la voluntad de hacernos venir ante Dios para darnos un baño de humildad", dijo el obispo Martín Pérez Scremini, en el día de San Cono en Florida, ante más de 8.000 personas.
A las ocho en punto dispararon 21 cañonazos. Inmediatamente, empezó una misa concelebrada ante 500 personas en la capilla del 150 de la calle Rodó, como hace 125 años.
Unas 30 excursiones ya habían llegado a las 9, provenientes de los más diversos puntos del país. Ethel y su hijo Matías de 11 meses -vestido como el santo- llegaron en una de ellas desde Melo. "Si pasaba bien el parto y estaba sano, venía. Y ahora vamos a venir siempre", contó.
Sobre el mediodía, con 20° C, el número de excursiones creció a 81 ómnibus más los 27 coches que ingresaron por la línea regular que pasaron por los accesos de ruta 5 a Florida. La Policía también contabilizó 614 vehículos livianos.
"El hecho de haber llegado en este día nos está hablando de que necesitamos otra fuerza para muchas cosas y reconocemos que no somos autosuficientes", expresó el obispo tras la homilía.
FIGURAS
El técnico de fútbol Gerardo Pelusso, los intendentes electos Carlos Enciso (Florida) y Wilson Ezquerra (Tacuarembó) fueron algunas de las figuras que este año peregrinaron o caminaron hasta y con el santo. A sus 53 años, Ezquerra peregrinó "en tramos" hasta Florida para cumplir una promesa que prefirió no difundir.
Enciso explicó que "mucha gente de nuestro partido que vio algo difícil, no voy a decir que gané por milagro pero como era una patriada muy complicada, mezcló política y fe y San Cono en el medio".
Para el intendente electo de Florida, esto también fue algo "espiritual" y recordó que el día de conocer el resultado también fue hasta la capilla y dejó una corbata junto a la del ex intendente fallecido Andrés Arocena, como ofrenda.
Pero varios más llegaron de más lejos para cumplir, pedir o simplemente agradecer. Cono Lomando caminó más de 100 kilómetros para cumplir con una promesa al santo. "Que ganara el Partido Nacional -lo hizo por 252 votos en Florida- y que mi mujer mejorara", fue la promesa según explicó a un medio local. En su primera noche, Cono, de 48 años, debió pedir asilo en la comisaría de San Gabriel, donde durmió.
Alba, a sus 68 años acompañada de un bastón, llegó en tren desde Paso Carrasco. "Tengo que venir a ver a San Cono por mis piernas. Él cumple y cura las nanas", aseguró.
TREN ESPECIAL
El servicio especial que AFE dispuso a Florida paró en 12 estaciones antes de llegar con 950 pasajeros. El guarda Juan Napi asegura que un pasaje máximo en estos momentos no llega a los 300 pasajeros.
Pablo Laguna, el maquinista, dijo que llegaron sin problemas "y se repetirá el viaje el domingo, para el que todavía hay lugar", anunció.
Puntual a las 14 horas, los pórticos de la capilla dejaron ver ayer a San Cono entre la suelta de palomas, el aplauso del público y el himno del santo ejecutado por la banda de niños y jóvenes floridenses. Así comenzó la tradicional caminata por las calles de la ciudad.
Larga, multitudinaria, y lenta, la procesión llegó este año frente a las puertas del Santuario Nacional Virgen de los Treinta y Tres Orientales, donde el santo "saludó" a la Iglesia.
El País Digital

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