martes, 11 de mayo de 2010

Madre de cuatro hijos muerta por su esposo

Por ALEXIS TRUCIDO

Una mujer de 41 años fue asesinada por su esposo en la localidad de Casupá, a unos 70 kilómetros al Este de la ciudad de Florida.
Grisel Pérez Ruque, madre de cuatro hijos de 18, 17, 6 y 5 años, mantenía severos problemas de violencia doméstica con su esposo, Miguel Arguiñarena García (48).
El domingo, sobre el final de la jornada de elecciones departamentales, ambos volvieron a discutir "pero esta vez pasó algo que nunca esperábamos", contaron los vecinos de la pareja.
"Ayudame que se están matando", gritó María Eugenia, la mayor de los hermanos, a Marcos e Inés Vázquez, los vecinos que se encontraron instantes después con un horrible panorama.
"Vi los pies de ella (la madre) en la puerta. Agarré a María Eugenia y tenía cortes por todos lados y me la llevé", relató Inés.
El incidente familiar de la calle Rodó 1211 apenas empezaba. Marcos, por su parte, rescató del drama a los pequeños. "Papá pinchó a mamá por todos lados, decía la chiquita. Ahí me imaginé lo peor", contó el vecino.
La mujer se encontraba caída y desangrada en el interior de la finca.
"Estaba a un lado de la puerta de acceso, presentando un profuso sangrado y fue constatado el fallecimiento en el lugar por un médico de Salud Pública", dijo el inspector Nilo De Biaggi, de la Jefatura de Florida.
La Policía comenzó a buscar al homicida. "Estaba caído en un terreno lindero a la casa y había intentado autoeliminarse con un corte en su cuello", se indicó. El arma blanca utilizada fue hallada en los fondos. El hombre debió ser internado y anoche estaba hospitalizado.
ANTECEDENTES
Mariano García (89) conocía la historia. "Venían discutiendo desde hace tiempo. Él es un peón de estancia, trabajador, y ella era una doméstica que criaba a sus hijos. Pero como toda pareja tenían sus problemas, aunque yo nunca esperaba esto", dijo el vecino que desde hace 14 años vive en el lugar.
Los problemas no eran nuevos. "Él estuvo procesado. Ellos se pelearon y volvieron varias veces. Uno tendría que aprender de estas cosas para detenerlas a tiempo", reflexionó Inés.
Hasta ayer las autoridades no manejaban con claridad qué había desencadenado el homicidio. Los pequeños fueron testigos presenciales. "Ahora están con una tía. Ellos tienen que vivir con eso y seguir adelante porque son muy buenos, inteligentes y estudiosos. Ambos eran buenos padres y es horrible que terminen así", sentenció la vecina. Se espera el procesamiento del homicida, que ayer no había sido indagado.
El País Digital


No hay comentarios:

Publicar un comentario