Al no haber acuerdo de partes (ambos pretendían ser visitantes en el primer partido) debía efectuarse un sorteo hay en la sede de OFI; es decir, viajar y gastar para sacar un papelito. Pero el presidente del Consejo Ejecutivo floridense, Dr. Fernando Pérez D'Auria, se le ocurrió la idea de proponerle a su par canario determinar la localía mediante el juego del 5 de Oro. Si la bolilla extra era un número par, elegía Florida, si era impar lo hacía Canelones. Salió el 20 y los albirrojos accedieron a la posibilidad de definir en el Campeones Olímpicos.
Todo rápido, directo, sin intemediarios y al simple costo de una llamada telefónica.
No cabe ninguna duda de que la necesidad agudiza el ingenio.
Diario EL HERALDO
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