Un hombre de 58 años que se encontraba manipulando una escopeta, resultó con graves heridas en una de sus manos al caérsele el arma de fuego al piso y dispararse por el impacto contra el suelo.
El disparo le provocó la amputación de algunos dedos y graves heridas en el resto de la mano, siendo trasladado al Hospital Florida y luego al sanatorio de Comef, donde ayer en horas de la tarde continuaba internado en observación.
Se trata de Hugo Colman, de 58 años, quien vive junto a su familia en una casa ubicada en la calle Fabini casi Herrera y Reissig, en el barrio Burastero.
Familiares de Colman afirmaron que no vieron cómo se produjo el accidente, pero sí escucharon el disparo y segundos después al hombre pidiendo ayuda. "Tenía los dedos cortados y la mano llena de sangre", dijeron.
Diario EL HERALDO
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