Una mujer de 31 años fue víctima de un arrebato el sábado de madrugada en un kiosco del barrio San Fernando.
La mujer cerró el comercio, y al dirigirse al domicilio de los propietarios del lugar, fue interceptada por dos jóvenes de elevada estatura y delgados.
Los jóvenes intentaron arrebatarle a la empleada el sobre que llevaba con la recaudación del día en el comercio donde trabaja. Al resistirse y pedir auxilio a gritos, los asaltantes se dieron a la fuga sin concretar el arrebato. La denunciante no fue agredida y no quiso ser revisada por un médico.
La Policía realizó un rastrillaje de la zona sin resultados positivos.
La Seccional 7ª debe atender una zona que cada vez se puebla más y donde la inseguridad ha ido aumentando, al punto de registrarse hechos de violencia delictiva de los cuales no se tenía registro.
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