El ingeniero de OSE Miguel Vidovich explicó el alcance de la rotura de un caño en la esquina de 18 de Julio y Antonio María Fernández el pasado 31 de diciembre, que mantuvo a buena parte de la ciudad sin agua durante varias horas.
Se trató de una tubería principal "que no solía romperse" y de la cual existe una única llave para cerrar que "está colocada por delante y no entre la usina y la rotura" para evitar dejar la ciudad sin agua, explicó Vidovich. La zona más afectada, que fue la céntrica, alcanzó al 15% de la ciudad.
Además coincidió con una segunda rotura de una zona que se abastece por rebombeo y que se dejó sin agua.
El caño que se rompió tiene unos 80 años y es la segunda vez que tiene una fisura. La anterior había sido el año pasado y en el tramo de la misma cuadra, por lo que se estima que deberá cambiarse ese sector, aunque no se explicó detalles sobre cuándo y qué costos insumiría la obra. Se trata de una cañería que tiene un kilómetro y medio de extensión.
Diario EL HERALDO
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