"En la cárcel se sobrevive con lo de afuera"

Aunque la situación en el Centro de reclusión departamental ha tenido sustantivos cambios, como ser el traslado de mujeres hacia la Chacra Policial, dista mucho de ser un ideal de reinserción social para quienes allí purgan sus penas.

HACINAMIENTO

La cárcel de Florida se compone de cuatro pabellones, en tres de los cuales (A, B y C) están aquellas personas -del sexo masculino- que cometieron los más diversos delitos.

La población actual ronda el centenar de reclusos, en un lugar que no debería albergar a más de 50, lo que da la pauta de un hacinamiento constante, con todo lo que ello trae aparejado.

Además, en el ex pabellón de mujeres se encuentran alojados cuatro funcionarios policiales de la Seccional 12ª de Montevideo que a golpes mataron hace algún tiempo a un joven.

Estos reclusos "gozan de libertades que otros no", señaló la fuente. También "pueden salir y prácticamente viven en la Seccional 9ª (Juncal)", se agregó.

Acerca de las rotaciones para con la Chacra Policial, "eso no es así, no rotan nada y muchos de los reclusos ya ni esperan ser tenidos en cuenta, por su buena conducta, para salir por lo menos un rato hasta ese lugar".

NADA PARA HACER

Los reclusos que no son de Florida, que comprenden y entienden su situación como tales, ven como muchos jóvenes de acá "no hacen nada más que salir por un rato para volver al mes siguiente, en una especie de rotación absurda y en la cual se les va la vida porque pasan meses procesados y cuando regresan a la sociedad no tienen herramientas para introducirse en ella y terminan delinquiendo nuevamente", se indicó.

"En la cárcel de Florida se sobrevive con lo de afuera, ya que existen carencias notorias como productos de limpieza o de higiene personal, e incluso agua caliente", se afirmó.

Otro detalle es que las promesas posibles de reinserción a través de trabajo y de recursos de artesanías, de percusión y de estudio se han ido menguando y prácticamente no existen, como así también la parte de recreación.

"Hace más de dos meses y medio que no juegan un partido de fútbol o de lo que sea al aire libre", sostuvo la fuente consultada. Hecho este que se agrava con las elevadas temperaturas que se debe soportar y que vuelve irascibles a quienes están encerrados.

Diario EL HERALDO