Este 24 de diciembre a las 24:00 el reloj de nuestra Catedral Basílica cumplirá 100 años de haber sido inaugurado. Comenzó a funcionar el 24 de diciembre de 1908 y se mantiene con mucha vigencia.
Un sacerdote llamado Salvador Capobianco fue el primero en darle el impulso a la restauración de todo el templo. También fue el impulsor de la colocación del reloj, de origen alemán y que tiene la característica particular que pocos tienen, de dar las horas dobles, es decir toca dos veces la misma hora después de los dos minutos.
Lamentablemente Capobianco no pudo escuchar el primer tañido oficial del reloj. Capobianco era un sacerdote corpulento que subía constantemente los 136 escalones que conducen hasta el reloj para verificar su marcha y ayudar a los trabajadores que lo estaban colocando. Horas antes de que comenzara a funcionar, el mismo 24 de diciembre, sufrió un paro cardíaco y falleció antes de escuchar sonar la campana.
Según dice el pendulista que lo mantiene y lo restaura, hay muy pocos en Sudamérica como este de Florida. En Europa tiene un alto valor por esa particularidad de tocar dos veces la hora.
El pendulista dice que el reloj tiene un costo muy elevado y que cualquier historiador europeo pagaría muchísimo dinero por él.
Este hombre y la persona encargada del mantenimiento suben todas las semanas, porque cada cinco días hay que darle cuerda a tres pesas que tiene, que son manuales.
Por razones de seguridad, el segundo tramo de las escaleras son de madera y si bien no están deterioradas son de cuidado, por eso no está abierto al público.
Diario CAMBIOS
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